Son tremendamente curiosas las relaciones sociales...cómo la gente que más has querido desaparece de tu vida para no volver jamás. No es curioso, es triste. Lo curioso es que no acabamos nunca de aprender esta lección. El ser humano es despreciable en muchos sentidos y yo, últimamente, en casi todos.
La última noche que estuve con Isabel discutimos en la cama. Horas antes habíamos estado fumando y cantando Across the Universe y todo aquello de que nada cambiará mi mundo. En horizontal siempre pasan las mejores y peores cosas de la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario