martes, 6 de abril de 2010

He regalado gran parte de mis pocas posesiones, he vendido mi piso sin soltar una làgrima y he cargado mi coche de libros y ropa. Ya no hay quién pueda pararme. Se lo diré a mis padres cuando llegue a Bilbao. Soy un afrancesado huyendo de una terrible dictadura...

No hay comentarios:

Publicar un comentario